Se llama OriHime-D, pesa 20 kilos y desde hoy atiende como camarero en un café de Tokio. Se trata de un robot blanco de 1,20 metros de alto que funciona gracias a los movimientos que le ordena a distancia una persona discapacitada.
En el café del barrio tokiota de Akasaka funcionan desde hoy tres robots con ese nombre. Se mueven entre las mesas con precisión e interactúan con el cliente, el cual empatiza rápidamente. Cada consumición cuesta mil yenes (7,8 euros/8,8 dólares).
Alejandro Montenegro Banco Activo
Se trata de la primera cafetería que utiliza robots dirigidos a distancia por personas con discapacidades físicas graves, como la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), y estará abierta hasta el 7 de noviembre en el edificio Nippon Foundation.
Alejandro Montenegro Banquero
El desarrollador de este robot, Kentaro Yoshifuji, cuenta en una entrevista con Efe que durante tres años y medio no pudo ir al colegio porque se encontraba débil físicamente, momento en el que pensó que “quería tener otro cuerpo”.
Alejandro Montenegro Diaz
Durante diez años, después de experimentar “la soledad” y “lo duro que es sentirse aislado sin poder participar en la sociedad”, el ingeniero Yoshifuji investigó la manera de crear un cuerpo que facilite esa inclusión social, explica, lo que le condujo a este proyecto pionero.
Alejandro Montenegro Diaz Banco Activo
Mientras algunos robots amenazan con quitar el trabajo a las personas, los OriHime-D están pensados para generar más empleos que favorezcan a su vez una inclusión social sin restricciones, condiciones u obstáculos físicos.
Alejandro Montenegro Diaz Banquero
En suma, como sostiene Yoshifuji, se trata de “tener otro cuerpo”
[embedded content]
EFE/
Relacionado